Lunes 6 de Abril del 2009

"Buenos días gordo. Espero que disfrutes esta Semana Santa especial con tu sobrina. Y si tienes un momento, pide por mi. Muchos besos"

Este es el mensaje con el que me he levantado, después de no tener noticias de él desde hacia "7 días justos". La Semana Santa para mi no es una semana normal y más concretamente el Jueves Santo, siempre digo que en el año hay 2 días especiales, el de mi cumpleaños y el Jueves Santo. Es día en el que procesiona mi cofradía por las calles de mi pueblo, es el día en el que más cerca me siento de Dios, es como poder mirarle a la cara y darle las gracias por todas las cosas de ese año. El día que terminamos le dije que en ese momento me acordaría de él y pediría por él, para que fuera feliz, aunque fuera sin mi. Mi contestación a su mensaje ha sido:

"Buenos días chiqui, sí, necesito verla ya (a mi sobri), y comermela a besos. Hace 4 semanas y 2 días te lo dije, cuando pase por mi lado pediré por ti y así será, nada ha cambiado. Tu estás bien?"

Le hacía esa última pregunta porque por su mensaje me daba la impresión que no se encontraba bien. Su contestación:

"Bien? No se. Sólo se que aún te echo de menos."

La mía después de rodar una lágrima por mi mejilla fue:

"Sabes que no hace falta decirte que yo también. Un ejemplo: este sabado se me acerco un chico muy guapo, sabes lo que dije? "eres un chico muy atractivo y bla bla bla pero es que yo tengo novio" aún te llevo dentro chiqui, aún en mi corazón seguimos juntos"

Después volvio el silencio, este silencio que no se lo que durará, que seguramente cada vez se hará mas lejano hasta que se lleve cualquier señal que provenga de él. Sigo sin estar preparado. Aún no me imagino mi vida sin él, nadie sabe lo que echo de menos esa sonrisa, la más bonita del mundo, su voz, su olor, su luz...

Capitax.